Ruiditos

Hace rato di un brinco de alegría*, y cuando aterricé... sonó un trueno, BROOOOOM. Pero no estoy tan gordo, más bien fue una de esas coincidencias cósmicas con sonidos, que te invitan a postear y a recordar otras, como aquella vez que estaba haciendo pipí en un baño de mi prepa y alguien que estaba afuera empezó a tocar la flauta dulce al ritmo de mis pipis. Yo hacía pipí fuerte y él aceleraba "tiruriruriruriru", yo sacaba un chorrito y él le soplaba despacito "tirurú".... chorrito: "tirurú"... chorrito: "tirurú"; hasta que en el último él le hizo *plinc*.

O aquella vez cuando ella estaba teniendo un orgasmo y a mí se me salió un pedito. O aquella vez que Barbabosa contó un chiste tan malo que sonó la alarma contra incendios.

Yo por eso espero que cuando finalmente sucumba a la muerte, con mis seres queridos alrededor de mi lecho, suene la alarma de mi radio-reloj despertador (preferentemente con el programa de Mariano Osorio).


*Evidentemente daba brincos de alegría porque mi presidente dice que México salvó al mundo de la influenza, ¿por qué más lo haría?