La publicidad en línea no tiene futuro

Quiso la vida que yo trabajara en un agencia de publicidad, en el área de interneis; un departamento incomprendido y menospreciado por todos los demás, que se figuran no sé yo qué de nosotros. Nos imaginan computines, programadores cara de papa, poseedores de los secretos de la Matrix, que comemos niños, no nos bañamos y pensamos en ceros y unos.

Pus hoy estuvo fallando la red todo el día, situación que nosotros, los expertos online, combatimos mediante el poco científico método de reiniciar nuestras computadoras a ver si chicle y pegaba. En algunos casos pegó, en otros no, y ai medio nos ayudó el verdadero departamento de sistemas.

A las 9 de la noche, hora de la que nada bueno podía esperarse, se apareció en mi lugar un creativo de los que hacen tele y radio, y que me dice:

-Oye, wey, ustedes son los que hacen internet, ¿no? Es que no tenemos internet y queríamos ver si ustedes podían hacer algo.

-N´ombre, mano, faltaba más. Gonzalo, mándale un poco de internet aquí al chavo, por favor. Oye, ya de paso, ¿tú haces tele, no? Mi tele anda fallando, se le ven unas rayas así bien gachotas, ¿puedes darte una vuelta a mi cantón pa ver si la puedes arreglar?

O por lo menos todo eso me hubiera gustado decirle si se me hubiera ocurrido en ese momento y no ahorita.

Pero luego que lo cuento entre la tribu de los que hacen internet, y que una chava me dice

-Jajaja, ¡ay, júramelo que te dijo eso! Y ahorita seguro que lo vas a subir a tu blog, ¿verdad?

Y pus pa qué decepcionar.

Pronto: ¡Me voy a vacacionar quince días a las Europas! Prometo, me cai, ora sí, que voy a postear, por esta.