Lunes de estadística
La computadora de mi trabajo es tan mala que me he estado llevando mi Macbook, para que no crean que soy lo doble de lento que en realidad soy. Hoy la dejé en la ofi, y libre, me fui caminando a casa: a veces hago eso, combinado con Pato Purific impide la formación de moho en mis posaderas y de paso me pone bien Ana Guevara. Qué bonito es caminar.
Pero:
En un paraje desolado de Mariano Escobedo, a la altura de la torre de Pemex, en el estrecho corredor creado por la barda de una empresa y un puesto de tortas, apareció un sujeto gigantesco y le sacó una pistola al señor de pantalón con pinzas que caminaba dos metros adelante de mí. No sé cómo me crucé la calle (de veritas, no recuerdo), y desde la otra acera vi cómo el pillo grandote salía del puesto de tortas caminando tranquilamente, con una laptop recién adquirida bajo el brazo, como cualquier administrador de empresas que terminado su turno quiere tomar el pesero. A paso lento y normal: si tan sólo hubiera pasado una patrulla en ese momento, o el sujeto hubiera sufrido un ataque cardíaco, podría haberlo detenido y salir en el Gráfico o en el Centro, junto a una noticia de hueva sobre cómo los ricos se robaron otra vez toda el agua de Iztapalapa.
Lo demás, rutina: acercarme al asaltado, preguntar los daños (paquete básico: celular, cartera, tarjetas y laptop), ofrecerle un cigarrito, pedir ayuda a una patrulla que pasaba, subirme por primera vez a la parte de atrás de una patrulla (es tan viejo como una oficina de gobierno pero con un plexiglás rayado), dar cinco vueltas sin sentido ni esperanza por las colonias Granada y Anzures, detenernos ante muchos hombrecitos disminuidos, morenos y flacos a pesar de nuestra insistencia de que el malandrín era más bien pleno, basto y moreno claro.
Yo quería que ya puestos, los ajentes del horden me llevaran a mi casa, pero me dio miedo que me fueran a decir -Si no es taxi, joven-, y por la ofensa me asaltaran y rebanaran; temor por el que tampoco me atreví a sacar fotos con flash del interior de la unidá: -Si no es museo, joven-.
Y pues ya. La víctima quedó en presentar denuncia, ojalá lo haga, etc. Inserte aquí su lugar común favorito sobre como esta urbe ya no es habitable: a mí lo único que me sigue intrigando es cómo chingados me crucé una calle tan transitada así de rápido, y de dónde voy a sacar valor para traerme mi lap de regreso del trabajo.
¿O a la mejor todo el tiempo yo era el asaltante? Tengo cara de pillo, pero no me veo tan listo. ¿Habrá blogs de ladrones? Si Al Qaeda usa Youtube para trabajar, ¿los ladrones presumirán en algún sitio? ¿Deberían asaltarme a mí en turno, por trivializar el incidente?
¿Ora por dónde me voy a regresar?
Pero:
En un paraje desolado de Mariano Escobedo, a la altura de la torre de Pemex, en el estrecho corredor creado por la barda de una empresa y un puesto de tortas, apareció un sujeto gigantesco y le sacó una pistola al señor de pantalón con pinzas que caminaba dos metros adelante de mí. No sé cómo me crucé la calle (de veritas, no recuerdo), y desde la otra acera vi cómo el pillo grandote salía del puesto de tortas caminando tranquilamente, con una laptop recién adquirida bajo el brazo, como cualquier administrador de empresas que terminado su turno quiere tomar el pesero. A paso lento y normal: si tan sólo hubiera pasado una patrulla en ese momento, o el sujeto hubiera sufrido un ataque cardíaco, podría haberlo detenido y salir en el Gráfico o en el Centro, junto a una noticia de hueva sobre cómo los ricos se robaron otra vez toda el agua de Iztapalapa.
Lo demás, rutina: acercarme al asaltado, preguntar los daños (paquete básico: celular, cartera, tarjetas y laptop), ofrecerle un cigarrito, pedir ayuda a una patrulla que pasaba, subirme por primera vez a la parte de atrás de una patrulla (es tan viejo como una oficina de gobierno pero con un plexiglás rayado), dar cinco vueltas sin sentido ni esperanza por las colonias Granada y Anzures, detenernos ante muchos hombrecitos disminuidos, morenos y flacos a pesar de nuestra insistencia de que el malandrín era más bien pleno, basto y moreno claro.
Yo quería que ya puestos, los ajentes del horden me llevaran a mi casa, pero me dio miedo que me fueran a decir -Si no es taxi, joven-, y por la ofensa me asaltaran y rebanaran; temor por el que tampoco me atreví a sacar fotos con flash del interior de la unidá: -Si no es museo, joven-.
Y pues ya. La víctima quedó en presentar denuncia, ojalá lo haga, etc. Inserte aquí su lugar común favorito sobre como esta urbe ya no es habitable: a mí lo único que me sigue intrigando es cómo chingados me crucé una calle tan transitada así de rápido, y de dónde voy a sacar valor para traerme mi lap de regreso del trabajo.
¿O a la mejor todo el tiempo yo era el asaltante? Tengo cara de pillo, pero no me veo tan listo. ¿Habrá blogs de ladrones? Si Al Qaeda usa Youtube para trabajar, ¿los ladrones presumirán en algún sitio? ¿Deberían asaltarme a mí en turno, por trivializar el incidente?
¿Ora por dónde me voy a regresar?
26 comentarios:
tssss... justo te iba a preguntar eso, como demonios vas a regresar tu lap a tu casa. NEcesitaras mucho valor. Yo desde hace un mes, no tengo ni el valor de moverla de la mesita donde siempre la dejo.
MArio, dios te ama... que si la hubieras llevado y con un poco menos de suerte, te hubiese tocado a ti (dios no lo quiera).
Me cae que dios ettziste.
hay un club que se dedica a chingar a los iGuey! (personas por un amor incomprensible por cierta marca tecnologica)
además de laptops, se roban ipods, iphones y todo lo que tenga "i"...
..te salvaste mi marioneta, pero no le chille y saquela!...
mireme.. yo no tengo miedo ... ja.. ¿sera por que soy de iztapalacra?
como fuiste heroico y veloz y no te atropellaron, pasare por ti (no me digas que prefieres arriesgarte en la calle! seguro que sí, verdá?)
brrrr yo tengo pavr de sacar mi camara nueva mega chigona de mi casa... pero si no la saco para que mierdas la comprè?? crueldades de la vida moderna
Yo camino mucho en las mañanas y cruzo ademas el estacionamineto del sams club de gonzalitos y de regreso paso por el panteon, no tengo pilas para probarlo con una foto, pero los insectos del panteon del roble son mas grandes que los demas insectos, y hay una de esas lapidas de marmol rosa, eiris.
Pidele a una chica linda que vaya por ti. Si llega el asaltante, haz que ella le baile mientras tu corres.
Le hubieras puesto unos madrazos al ladrón y le hubieras robado las cosas. Como sea, jamás me ha tocado ni he visto, por suerte... Creo.
Yo te presto mi mochila de florecitas blanco y negro totalmente anti asaltos. Nadie creería que llevas algo de valor dentro de algo tan llamativamente feo. Neta.
MArio, deberias venirte a vivir a mi tierra donde no hay cosas di arte, ni smog, ni asaltantes, ni opciones de diversión.
En cambio hay un chingo de calor.
Los invito anden. Vengan.
Las ideas de chilangelina y la del love doctor son geniales, ponlas en práctica.
Me caga que esta ciudad sea tan insegura, y que por consecuencia, nos volvamos entes paranóicos.
ayyy estuviste en mi colonia y yo ni por enterada.. que tristeza ojala me hubiera topado en la calle para pedir tu autografo
Qué mal pedo...Yo voto porque le pidas a tus papás que vayan por ti al trabajo.
Y ve el lado positivo [para ti, no para el asaltado de dos metros delante de ti]. Conozco a alguien a quien una vez asaltaron e igual lo subieron a la patrulla a buscar el delincuente y que lo encuentran y los sientan juntos en la patrulla. Eso si da miedito porque no iba ni esposado ni amarrado con mecate.
En esa situación, yo empezaría por preguntarle por qué hizo lo que hizo. Después, cuando se estuviera bajando y yo estuviera aún adentro, le daría un patadón pa tirarlo a un charco puerco.
Y luego, eh
Yo creo que te lleves la lap lo más pronto posible. Como acabas de ver un asalto en esa ruta, la probabilidad es que no te toque otro tan rápido... así que creo mejor en chinga llévatela antes de que la probabilidad vuelva a crecer!!!
Saludos!
No manches, Mario, esos meros -bueno, más para acá... sí: acá- son mis rumbos trabajiles.
Y también maquino comprarme mi Macbook.
Y... y... también tengo mucho vello corporal. Digo, no.
¿Eso significa que también me van a asaltar?
Pero ¡ajá! Tengo un as bajo la manga y siempre traigo un falso celular que sacaré al tiro en cuanto me pongan la cacha en el estómago.
Lero lero.
Mi método es muy imbécil, ¿no?
yo aplicaría la del lovedoctor. es más, quiero comprarle su bolsilla mochila eso.
Por donde te vayas, el asaltante te encontrara pqe te vio cuando ayudaste al otro sujeto... :)
Eres un campesino chiqueado y suertudo, precioso.
¿¿Y los posts chiquiteados?? Si se acabaraon que mal pedo.
Yo si me mal acostumbre a que postearas seguido...
La cosa es fácil: Levate un cambio de ropa fea y vieja vístete lo peor que puedas al salir de la oficina ( que creo no será reto para ti) y así parecera que fuiste tú el que robo ¡tu propia macbook! Maestral, geniacinal, fabulástico...
No juegues, qué miedo. Mario, eres tan altruista, primero ayudando borrachitos en el metro y ahora oficinistas. Stan Lee podría hacer un cómic basado en ti! Jaja. De mi no porque la verdad, así, neta de cuates, jamás me ha tocado ver un asalto así y, de hacerlo, me congelaría, siempre me pasa eso. Sólo accidentes y señores cincuentones que se bajan a patear motocicletas en plena Av. Revolución. Terror.
Pus igual que como te la trajiste te la llevas. Camuflajéala, llévate un sacote y a la mejor "chores" y en una de esas piensan que eres de esos flasheadores y les da asquito y no te piden ni la hora. A los feos nadie los pela.
Si te topas con algún lacra decente en ¡SantaAYulia! nomás dí que eres banda de la "pensil"... y ni pedo.
Así es ya le presumí a todos mis compas del barrio la nueva lac toc que adquirí por que tú no hiciste nada pa ayudar al pobre hombre, y eso que mi pistolita era de agua...
Que pena que no haya foto de la chica de la tanga negra.
Pus me hubieras llamado, manito...
¡Imagino que a esa hora estaba tragándome los mocos as usual en la office!
chúnchale!! no entendí muy bien
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