Europa, primera entrega

Yo me bebí el tequila, ella se fue a Sevilla. Quísolo así el Destino. Y si estuviera en sepias sería completamente artística.

De la colección del British Museum: Dildo polinésico de cinco picos forrado
con dientes de tiburón. Grado de dificultad - Máster.

Detalle. Apetitoso, ¿eh?

Jo, los españoles, dicharacheros e ingeniosos, divirtiéndose con lo que el Rey
le ha dicho a Hugo Chávez. Qué inteligentes son los españoles. Pero, espera... ¡tienen un Rey!

¡Simplemente no te puedes ir de Euroapan sin probar una hamburguesa de McDonalds!

Ernesto desternillándose de risa al ver los efectos de la super aceleración en un rostro humano desprotegido. A veces pienso que su sádica sonrisa y la sensual forma en que agita el cuerpo ante el sufrimiento humano son lo único que nos mantienen juntos.

Vamos, que sólo parece un dildo si te pones a pensarlo.

Un caldo chino que comí tres días seguidos en Londres. Su sabor, su majestuosidad, sus trece ingredientes conocidos y los cuarenta y tres elementos inidentificables; juro que jamás le olvidaré.


Tan coordinada, la basura europea. Aquí, posando en un triángulo de porristas,
dificultad: Máster.

Westminster, hogar del albur más fácil de la historia.

Este post fue patrocinado por la palabra Dildo.