Hoy hice popó

Ya no me gusta usar mi blog como bitácora de los sucesos en mi vida. Prefiero usarlo como un pedestal desde el cual decirle al mundo mis mejores chistes sobre peditos y pastelazos, y para promocionar nobles productos como la película de Les Triplettes de Belleville, que es la mejor película de animación jamás realizada* y que ahora tengo en devedé** (púdrete de envidia, tú y tú).

Pero este día me ocurrió un suceso especial, que merece ser anotado en la "bitácora" y marcarlo con letras rojas para darle la prominencia que se merece:

El día de hoy hice el dibujo más feo que haré en toda mi vida.

Dicho dibujo monstruoso y horripilante fue hecho para un concurso de dibujo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. El dibujo debía hablar de la tttttolerancia hacia la ddddiversidad, aplicada particularmente a los enfermos de Sida. Hoy era el último día para entregarlo, pero como ayer me fui de borrachote (al Barracuda Dinner, gran lugar, y tan mamón como su nombre sugiere), lo entregué a la ultimísima hora (noble y milenaria tradición del gremio diseñador, esa de entregar a la ultimísima hora).

El engendro a medio parir que acabé entregando era un dibujo feísimo de mucha gente diferente (gordos, flacos, chinos, negros, blancos, feos, guapos) pasándosela chévere juntos. ¡Qué original y qué creativo soy! Pero como todos sabemos que el mundo en que vivimos es uno de locos, en una de esas me acabo ganando el premio gordo... aunque me conformaría con el premio flaco, ¡y qué viva la diversidad!

Que el 14 de Julio de 2005 sea recordado como el día en que toqué fondo en mi profesión. A partir de ahora sólo puedo mejorar. ¡Arriba, arriba y más allá!

*Esto es un bonito ejemplo del uso del recurso de la retórica llamado hipérbole.

**Gracias a Tonatiuh por quemarlo y pasármelo. ¡Vales mil!