30 abr 2005

Último post sobre la esfera de lo geek: La Fuerza y yo

Vi algunas de las animaciones de Star Wars en Cartoon Network y con horror debo declarar que me gustaron un chingo.

Habiendo nacido en 1983, a mí la manía por las películas originales me tocó de refilón. Apenas lo suficiente para que tuviera un Stormtropper del tamaño de mi pierna; de los que vendían en el mercado, hecho con plástico barato y lleno de rebabas blandas. Por dentro, recuerdo, era hueco. También tuve un Rancor que se le quedó en mi casa a un primo de Tijuana, y un palito de plástico con cartón enrollado en el extremo, que gracias a la inventiva mexicana, se convertía en espada láser al dar un garrotazo con él en la mano.

Luego, conocí el concepto fan de Star Wars, y decidí que yo no quería ser uno de esos. En cambio, entrené mi cuerpo, perfeccioné mis instintos y fortalecí mi mente para ser un fan de los superhéroes.

Pero ahora: Mierda, esas animaciones están buenísimas. El Yoda hace unas cosas que worale. El Palpatine es más siniestra figura política que Martita de Fox. Y la escena de los tres Jedis desos que defienden al Palpatine del ataque del dese General Grievous está de tsss, no mamar.

Es que no manches, Todos Somos Marcos y La Fuerza es Luz.

7 comentarios:

Yanosoy dijo...

Yo tenía ewoks y a Lando Calrissian. Mi hermano tenía el ewok Ala Delta (o algo asi). Cuando los GIJoe y los ewoks se enfrentaban (vaya problema pdimensional) al final llegaba un malo más grande y se volvían aliados, como en un comic barato.

Yo fui niño, ahora recuerdo.

Malakatonche dijo...

Yo nací en 1978; un año antes, Star Wars había iniciado la histeria colectiva que, por un breve lapso de tiempo, unió a los niños y a los pubertos bajo un mismo credo. Para cuando tuve conciencia y memoria, la histeria colectiva estaba en la cumbre: se había estrenado la segunda parte (The Empire Strikes Back, chapter V) y que no te gustara Star Wars te volvía paria.

Los pubertos leían las primeras historietas de Star Wars, incorporaban los términos de la película al lenguaje común, creaban sus clubs de fans y analizaban los primeros capítulos y las historias de trasfondo con el rigor de cultistas. Los niños se dedicaban a conseguir los juguetes y a pelear con sus palos de escoba o con las versiones de plástico con sus rigurosas rebabas que vendían en los mercados sobre ruedas (antecedentes directos de los tianguis y del comercio informal).

Para cuando se proyectó la tercera parte (La primera la vi en el canal 11, la segunda en el cinito de la primaria con una Miss bien revolucionaria) en 1984, la batalla final liberó suspiros y maldiciones por igual. Las historietas, juegos de rol y demás parafernalia quisieron prolongar el efecto, peor lentamente comenzó a morir. Antes del reestreno de la versión masterisada, teniamos a los pubertos de entonces, ahora treintañeros un tanto patéticos predicando una teología en a que ya nadie creía. Las cosas basadas en Star Wars generaban gran recibimiento o enorme rechazo: la serie Ewoks y la serie Droids, en pocas palabras.

Cómo cambian las cosas en un tris.

En MI opinión, de la nueva saga la mejor hasta el momento es El episodio I; si, no tiene tanta acción como el II, pero la tragedia detrás del futuro inalterable de Anakin en verdad conmovía. La segunda fue muy apresurada en argumento y exagerada en las batallas.

En la animación Clone Wars los Caballeros Jedi lucen más; en la película ni tienes tiempo de analizar la profundidad de otros Jedis tan interesantes como Ki-Adi-Mundi (el Jedi cabezón), Luminara Unduli (del templo de las gemas del sable laser) o Kit Fisto (el Jedi submarino).

Yo digo que sin la animación de Clone Wars, la euforia por el tercer capítulo ya se hubiese enfriado.

Y esto no es de doctos ni de culturosos, eso ni es.

Yanosoy dijo...

*seraphim aplaude mientras una lagrima se escurre por su mejilla derecha*

Snifff...

rf dijo...

Chale. Bien decía Truffaut que todos tenemos dos profesiones en la vida: la propia y crítico de cine. Estaba muy emocionado y dispuesto a escribir de la guerra de las galaxias, pero "argumento" y términos como tal me hacen huir.

Anónimo dijo...

en mi condición de sexta hija, nacida en el 81, y además siendo mujer o niña o como sea, nunca tuve juguetes de star wars. no, no lloren, me la pasaba jugando con el gigantesco landwalker de mi hermano que me lleva... cuánto? como diez años. en fin, los star wars viejitos, sobre todo el episodio 4, les ganan a los más recientes. y el episodio 1? guácala, como me aburrió, ni siquiera la jeta super-pintada de darth maul me pudo alegrar el día. tal vez tenga algo que ver con que la vi doblada al español por error...

lulu

El Mareo dijo...

"...Kit Fisto (el Jedi submarino)."
Por eso a veces es difícil tomar en serio a Star Wars.

Raúl, no seas mamón y danos cátedra, anda. Yo quiero leer un análisis cinematográfico de la guerra de las galatsias.

Malakatonche dijo...

Una cosa es la opinión ruda y amorfa del Hijo de Nadie, que da fe de lo que le tocó presenciar, y otra cosa muy distinta es l veredicto de un especialista en la materia, que estudió para esto y nos puede ampliar el criterio con su ojo analítico y adiestrado en estos menesteres.

Especialista: no sea payaso y pase a lo barrido, que Nino Canun nos enseñó que el collar de palomitas puede convivir con el corbatín y nadie tiene que morir en el intento.

Además es Estar Wuars, esta fresa el tema.