29 mar 2005

Ya no soy un estudiante

Es hora de encarar la realidad: se me perdió la credencial de la UNAM. Tantos descuentos, tantos préstamos de material, tantas veces la usé de escuadrita. Llevaba toda la carrera conmigo. En ella me veía bien criminal (pus si no qué chiste), y ahora se ha ido, ido para siempre.

Ahora comienza mi cruzada para recuperarla. Pero como San Jorge venció al dragón, yo prevaleceré. Avanzaré contra pagos en las ventanillas, a mil y una secretarias inertes en la tierra dejaré. Mi justa meta alcanzaré, nada temeré.

¿Por qué te fuiste, credencial? Poca ropa me lavabas, era poco lo que te pegaba...
¿Por qué te fuiste, carnet...? Con ese señor mayor...

(El tango de la credencial)
Chingaquécoraje.

3 comentarios:

el iván dijo...

Para obtener los favores de una secretaría de servicios escolares seguir los siguientes pasos.

1) Guiñarle el ojo
2) Una sonrisa colgate
3) ¿A qué hora sales a comer?, reina

Espero que en la ENAP sea más fácil reponerla. En la FCP Y S, me tardé año y medio. ja.

El Mareo dijo...

Es inútil. A las secretarias de la ENAP les han arrancado los ojos para hacerlas inmunes a este tipo de trucos.
También las papilas gustativas, para que no se pueda comprarlas con bisteces.
Los nervios, para que no sientan dolor.
Y el cacho del cerebro que maneja la empatía y la compasión.

Son eficaces Personas de Destrucción Masiva. Impasibles perros de la Guerra. Las guerreras perfectas.

(¿Así o más mamón?)

Malakatonche dijo...

Es como el desvirgamiento de la vida: cuando ésta ya te ve merecedor, te despoja de tu impunidad estudiantil y de todo lo que ello conlleva, credencial incluida.

Recuerdo haber dejado la mia a la entrada de un edificio de paraestatal de cuyo nombre no puedo acordarme; a la salida, la dure realidá y la maquinaria burocrática me habían despojado de mi inocencia y de mi credencial estudiantil. No more cinito a mitad de precio.

Sob.