14 ene 2005

¡Sensacional de Chapuzas! Por wey eres el número: 8


¿Ah? El octavo lugar es del Rulo, ¿chingón?, que era un wey común y corriente que, ¿ah? un día llegó a una fiesta, ¿chingonas, las fiestas? cuando ya traía un chingo de hambre ¿caga, el hambre?. Se metió a la cocina a buscar qué comer, ¿ah?, y que se encuentra un plato lleno de panquecitos apetitosos ¿chingón, justo lo que se le antojaba?, y que se los lleva a un lugar apartado para comérselos todos ¿ah? ¿caga, se vio bien atascado? Y ¿caga? que al ratito empieza a perder suelo y a ver doble y a convulsionarse y que se lo tienen que llevar al hospital, a donde estuvo internado un mes ¿ah? ¿caga, hospitales?, porque todos los panquecitos tenían como ingrediente secreto mucha marihuana ¿ah? ¿chingonas, las drogas? El pobre ángel no supo lo que comía porque nunca había consumido ningún tipo de drogas ¿ah? ¿caga, que los panquecitos sabían medio gacho? Y desde entonces, al hablar, se le llena la boca de las muletillas aquí descritas. ¿Ah?
Es algo sumamente cabrón. El mundo se le ha dividido en tres posibilidades: Lo bueno (¿chingón?), lo malo (¿caga?), y lo confuso (¿ah?)
No, en serio. Pasó en realidad. Científicos alrededor de toda la clínica 20 del Seguro Social están perplejos.
La lección que nos deja esta chapuza es simple, y tiene a coincidir con Jorge Serrano Limón: Las drogas destruyen. Posted by Hello

1 comentario:

ictius dijo...

sigo pensando que "lo que tiene la olla saca la cuchara"...